Hoy (viernes), Quinto y ultimo día del Solemne Quinario en Honor de Nuestro Padre Jesús Nazareno; a la intención de todos los Enfermos e Impedidos de nuestro pueblo y los Hermanos de nuestra Hermandad; a continuación os dejamos la lectura del Quinario para dicho día.

 

Por la señal, Señor nuestro Jesucristo…… 

1. ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS 

¡Oh, Señor y Dios nuestro! Animados por vuestra infinita bondad y por los continuos favores que otorgáis a los fieles de Marmolejo que imploran misericordia y perdón de delante de vuestra Sagrada Imagen, a Vos acudimos, oh Padre nuestro, Jesús Nazareno, para ofreceros nuestros humildes obsequios y presentaros las necesidades de nuestra pobre alma. Confesamos que os hemos ofendido con grandes faltas; pero ya arrepentidos, las detestamos de veras y proponemos ayudados de vuestra gracia enmendarnos en el futuro. Movidos, pues, de estos sentimientos, os rogamos, ¡oh Padre Jesús!, que, por los dolores de vuestra Pasión, atendáis las súplicas que os dirigimos en este Quinario, si son de vuestro agrado y de provecho para nuestra alma. Amén. 

 

2. MEDITACIÓN PARA CADA DÍA

¡Oh, Padre Jesús bendito! ¡Qué bien representa esa vuestra Imagen de Nazareno lo mucho que hicisteis y sufristeis por nosotros! Cautivo de los enemigos que tanto os injuriaron y maltrataron, nos disteis ejemplo de paciencia invencible. Con nuestros padres y antepasados, fuisteis el Dios de los consuelos; y aquí en Marmolejo, donde se os venera como Rey de amor, regís y gobernáis desde ese trono los corazones de vuestros fieles y devotos. 

¡Oh, buen Jesús! Regid y gobernad los afectos de nuestro corazón, para que os sirvamos como a nuestro Dios y Señor, siguiendo siempre vuestro Evangelio y las enseñanzas de nuestra Santa madre Iglesia. Amen.

 

3. INVOCACIONES 

Jesús Nazareno, por vuestra Pasión, tened misericordia de nosotros. Padrenuestro, Avemaría y Gloria. 

Jesús Nazareno, encender en vuestro amor nuestros corazones. Padrenuestro, Avemaría y Gloria. 

Jesús Nazareno, salvad nuestras almas redimidas con vuestra sangre. Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

 

4. ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS 

¡Oh, dulce y amado Padre nuestro, Jesús Nazareno! Al considerar vuestro amor y la bondad con que nos habéis acogido en este día, un grito de gratitud se escapa de nuestros labios y el recuerdo de vuestras misericordias embarga nuestra alama. Por ganar nuestro amor bajasteis a la tierra y sufristeis toda clase de penas y trabajos y muerte de cruz. Por nosotros también, llegando al colmo de todas las bondades, os quedasteis en el Santísimo Sacramento del altar, queriendo ser nuestro manjar, consuelo y perpetuo compañero. ¿Qué más? Por nuestro amor os presentáis en esta sagrada Imagen coronada de espinas, atado con duros cordeles y vestido con hábito de humildad y paciencia. ¡Gracias, Señor, por todo!, y a fin de corresponder a vuestros favores, os pedimos la gracia de cumplir siempre vuestra ley, imitar vuestras virtudes y vivir y morir en vuestro amor. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos Amén.